Conocer el poder de nuestros pensamientos, nos da la oportunidad de hacer cambios en nuestro bienestar, en nuestros comportamientos y en nuestros resultados. Si pienso de forma adecuada, me sentiré bien, actuando de forma más productiva. Cada uno de nuestros pensamientos en nuestra forma de sentirnos,
¿Te has dado cuenta de la importancia que tiene tu forma de pensamiento?
¿De qué manera influye en tu vida?
¿Eres consciente de la influencia de tus pensamientos en tu forma de sentir y actuar ?
Nuestros patrones de pensamiento adquiridos mediante procesos de repetición, pasan a convertirse en hábitos establecidos, que nos cuesta cambiar, si no nos damos cuenta de nuestro poder para cambiarlos. Se han hecho muchos estudios, sobre cómo nuestros modelos de pensamiento influyen de forma directa e inconsciente en cómo nos sentimos. De la misma forma cómo actuamos y los resultados que conseguimos, se ve influido por nuestra forma de pensar. Hay pensamientos que poco o nada nos ayudan y nos impiden hacer cambios positivos, porque es difícil lograr resultados positivos, cuando lo que nos ronda por nuestra cabeza son pensamientos negativos.
Para cambiar nuestros resultados, empezaremos por modificar esos «pensamientos negativos» que ocupan nuestra mente. Necesitamos tomar conciencia de nuestros hábitos de pensamiento; detectar esas posibles distorsiones para cambiarlas por nuevos pensamientos que nos abran a un mundo de posibilidades y que nos faciliten la creación de nuevas opciones.
¡No es difícil! Y sobre todo, podemos conseguirlo con práctica y constancia.
Pasos a seguir:
Primero vamos a conocer los distintos pensamientos erróneos o distorsionados que se nos cuelan sin darnos cuenta. Observa, cómo pasan desapercibidos y nos perjudican muchísimo, sobre todo porque actúan a un nivel reducido de conciencia, por lo que es muy fácil que pasen inadvertidos. Al final terminamos sintiéndonos fatal y sin saber la verdadera causa de nuestro malestar.
Una vez reconocidos esos destinos «errores del pensamiento» vamos a ir tomando nota de los tipos de pensamiento de la siguiente lista son los que más utilizamos. Anotaremos cada uno de esos pensamientos que vamos detectando y hacemos un pequeño ejercicio consciente de «reformulación» cambiando ese pensamiento erróneo que nos genera malestar o bloqueos, por distintas alternativas de pensamiento lo más positivas y realistas que nos sea posible.
Es de gran importancia hacer el registro de pensamientos por escrito, el propio acto de escribirlos amplía sus efectos, hasta que con la repetición por escrito logramos interiorizar estos nuevos patrones de pensamiento. Con la práctica vamos a ir desplazando esos pensamientos distorsionados que vamos registrando, para convertirlos en pasamientos positivos automáticos.
Importante trabajar primero aquellos pensamientos erróneos que más usamos; la primera intención es querer hacerlos todos a la vez, para así lograr estar bien lo más rápido posible, y eso está genial, aunque lo cierto es que resulta más efectivo empezar con 2 o 3 tipos de pensamientos, hasta completar los 10 errores del pensamiento de la lista, dando prioridad a aquellos que observes que más utilizas.
¿Te animas a comprobar que es posible modificar nuestros pensamientos negativos?
¡Te sorprenderás de los resultados que conseguirás si realizas las prácticas diarias!!
Propuesta:
Ante una situación que nos cuesta manejar, y que queremos afrontar con éxito, las siguientes preguntas, nos ayudan conseguir mejores resultados:
¿Qué pensamientos son los más adecuados para esta situación?
¿Qué pensamientos tengo yo respecto a este tipo de situaciones?
¿Qué errores del pensamiento suelo utilizar habitualmente?
¿Qué consecuencias tienen estos pensamientos?
¿Me ayuda esta forma de pensar?
¿Qué pensamientos me ayudarán en esta situación?
¡Pasemos a la acción! Vamos conectar con el poder de nuestros pensamientos, a comprobar si nuestras formas de pensamientos actuales nos bloquean o nos limitan. Verás que es una práctica sencilla de hacer, con la que consigues unos resultados muy sorprendentes.
Identifica de la siguiente lista de pensamientos de qué tipo son tus pensamientos más habituales:
- Pensamiento todo o nada: Considerar las cosas en términos absolutos, en categorías blanco o negro.
- Sobregeneralización: Considerar un acontecimiento negativo como una pauta infinita de frustraciones.
- Filtro mental: Piensa exclusivamente en lo negativo, ignorando los hechos positivos
- Descartar los hechos positivos: Hacer hincapié en que sus logros o cualidades “no cuentan”
- Conclusiones precipitadas: Presagios, suponer que las personas reaccionan de forma negativa hacía usted
- Amplificar o minimizar: Exagerar las cosas de forma desproporcionada o minimizarlas de forma inadecuada.
- Razonamiento emocional: Razonar a partir de sentimientos “Me siento como idiota, luego debo serlo”
- Afirmaciones hipotéticas: Criticarse a sí mismo o a otras personas con afirmaciones del tipo “debería” o “tengo que”
- Etiqueta: Identificarse con defectos, en lugar de decir: “Cometí un error” decir: “Soy un perdedor-a” “soy tonto-a”
- Personalización (es la madre de la culpa): Culparse a sí mismo de algo que no es de su entera responsabilidad o culpa, sin tener en qué medida esta actitud y conductas pueden contribuir a la persistencia del problema.
Fuente: *Copyright David D. Burns – Técnicas cognitivas “Manual de ejercicios de Sentirse Bien”
¡Práctica!! ¡Lograrás excelentes resultados!
«Cambia tus estrategias para conseguir resultados extraordinarios.
¡¡ Tú haces la diferencia!!
“Tú haces la DiferenZia» “Territorio de Emociones